La guerra en Ucrania ha puesto de manifiesto la alta dependencia de Europa a la energía fósil de Rusia, es decir, carbón, gas y petróleo. Por lo cual, los bloqueos económicos en contra de la ex Unión Soviética más que beneficiar a los países europeos los afectaría considerablemente en el sector de los hidrocarburos.

En una entrevista realizada a Natalia Fabra, catedrática de Economía de la Universidad Carlos III de Madrid, explica cómo es la situación de Europa ante esa dependencia con Rusia y si puede prescindir de los hidrocarburos rusos.

Europa tiene una fortísima dependencia de las importaciones de hidrocarburos de Rusia. Por ejemplo, el 45% de las importaciones de gas y el 27% de las de petróleo provienen de Rusia.


En el corto plazo, es difícil prescindir de esta energía principalmente del gas por dos problemas principales. Primero, por su importancia cuantitativa y segundo, porque las importaciones están restringidas por la infraestructura.

El gas llega o bien por tubo -y la mayoría de los tubos que llegan a Europa vienen de Rusia o por barco-, a las plantas de regasificación. El 42% de las plantas de regasificación, seis, están en España. El problema es que tenemos un cuello de botella en los Pirineos porque la capacidad de interconexión gasística entre España y Francia es muy limitada.

Es decir que España sería capaz de importar gas de otros países (EEUU, Australia, Qatar, Trinidad Tobago), sin embargo, sería difícil que pudiera llegar al continente europeo. Por lo tanto, en el corto plazo nuestra capacidad para reducir la dependencia es limitada.

Más allá de lo que ha dicho Josep Borrell (jefe de la diplomacia europea) de reducir nuestro consumo en la medida de lo posible, tenemos que hacer un esfuerzo muy importante para no seguir diciendo aquello de que tenemos que reducir la dependencia del gas ruso, hacerla de verdad y empezar a invertir seriamente en energías renovables, gases renovables, almacenamiento, eficiencia energética, que nos permita en un medio plazo que no dependamos de las importaciones rusas.

La analista enumera que los países que más dependen de los hidrocarburos de Rusia son los más países más cercanos a su frontera como: Alemania, Polonia Finlandia y Letonia.

Apuntó que se está ante una crisis energética de una magnitud importante, la cual bautiza como “la crisis del gas”.

Artículo creado con información de rfi.fr.